El médico deberá empezar por la historia clínica del paciente y una entrevista al paciente para conocer los síntomas que presenta el afectado, la ocupación del paciente para evaluar el nivel de peligro que tiene de desarrollarla y las principales aficiones que tiene para conocer como de probable es que esté usando excesivamente la articulación. Tras esto el doctor pasará a hacer un examen físico específico de la epicondilitis de codo.
Para apoyar el diagnóstico, el médico suele decidir que ciertos estudios de imagen pueden mejorar el diagnóstico de la enfermedad. Los tres principales estudios son los rayos X, la imagen por resonancia magnética y la electromiografía. El primero de todos sirve para poder visualizar posibles osteofitos y encontrar otro problema como pueda ser osteoartrosis en el codo. La imagen por resonancia magnética también sirve para descartar enfermedades provenientes de los hombres o el pescuezo como por ejemplo una hernia discal en las vértebras cervicales.